lunes, 6 de noviembre de 2017

Los capataces de 2018. Dionisio Martínez.

Fotografía: Cadena Ser

El palio de la Amargura siempre ha estado entre los posibles pasos que Dioni podía coger. Este año ha sido el culebrón del verano y precisamente tu nombre estaba fuera de las quinielas ¿Cómo surgió todo?
Muy rápido, la verdad. Recibí sin contacto previo la llamada del hermano mayor una mañana para reunirnos ese mismo día, con la idea, de por la noche lanzar una nota de prensa con los cargos de confianza de la junta, renovación de bandas, vestidor... No hubo contacto previo, fue algo que tenían muy claro.

Estamos acostumbrados a verte en pasos de hermandades serias, exceptuando el paso de María Auxiliadora, ahora cambias de registro cogiendo uno de los palios de barrio de nuestra ciudad. ¿Qué nos vamos a encontrar el Lunes Santo?
Creo que porque a un actor le den un Óscar por hacer de malo, no tiene que hacer de malo siempre, valga la expresión. Voy a hacer lo que la Junta y el Hermano Mayor me han pedido, más elegancia a la hora de andar y sobre todo, conformar un grupo humano más numeroso y más consistente.
A la hora de andar el paso va a tener mi sello indiscutiblemente. Será diferente, como cada uno de los pasos, tiene su personalidad. En función de lo que vayan tocando (la banda), iremos viendo, va a ser el "gallo tapao" (risas).

¿La Junta te ha dicho cómo tiene que andar el palio, te ha marcado un estilo o se lo vas a imprimir tú?
No, la Junta me ha dejado claro que va a elegir el repertorio, pero no me ha dicho como andar. Quieren que el palio sea elegante, con lo cual solo con eso te dicen lo que quieren. Va a haber una serie de cambios con respecto a la forma de andar que van a unificar un poco las cosas. Si van a tocar de todo, por ejemplo, Margot y después Estrella Sublime, no tiene mucho sentido que vaya mandando un tío debajo ahora nos quedamos, ahora tres, ahora sobre los pies y ahora nos vamos. Serían dos estilos totalmente distintos cuando no lo haces en una marcha como Margot. Eso se va a unificar, se va a tratar de cogerle una forma de andar desde el principio hasta el final al son de la música.

Amargura Coronada en Las Descalzas. Fotografía: La Locura Cofrade

Todos sabemos que tienes un número de costaleros bastante fieles a tu persona, equipo y trabajo, ¿cómo se gestiona eso cuando llegas a una cuadrilla en la que la mayoría de sus miembros van a seguir y no puedes meter a todo el mundo?
Es un escenario diferente. Hasta ahora de los pasos que sacamos, solo en el Despojao es obligatorio hacerse hermano, partimos en 2001 con una situación muy complicada en el número de gente, que al final pudimos subsanar y salir con 62 costaleros a la calle. El resto de hermandades que me han llamado era porque tenían poca gente, entre otros problemas. Hemos ido trabajando con las cuadrillas e implantando un estilo en la forma de andar y de hacer las cosas. Es verdad que se ha enganchado mucha gente a esa filosofía y gracias a ello las cuadrillas son cada vez más numerosas. Ahora nos encontramos un escenario totalmente diferente, aquí el problema no es la falta de gente sino, que por unas circunstancias u otras, ha habido gente que ha dejado la cuadrilla y el Hermano Mayor quiere que se recupere el máximo número de hermanos. Con respecto a la gente que trabaja conmigo, la condición para sacar el paso es ser hermano. El que quiera, las puertas estarán abiertas, siempre y cuando cumplan con esa condición, ya que tengo que dar prioridad a los hermanos, que es lo que me pide la Hermandad. Es cierto que hay hermanos de la Cofradía que sacan cofradías conmigo y ya nos conocemos. Los hermanos que sean aptos serán los que se igualen hasta cumplir un cupo.
Si es cierto que no se va a mirar nada respecto a problemas que haya habido anteriormente.

Juan "Cristales" como auxiliar en los Reyes. Fotografía: Kike Cofrade

En tu equipo mezclas la veteranía de Juan "Cristales" y Julio Aranda con la juventud de Edu Salamanca, Barranco o tu hijo. ¿Qué aporta cada uno aparte de experiencia (que está claro que todos la tienen) y como consigues que se engarce todo?
El equipo ha sido lo más complicado de ensamblar. Vas conformándolo con una mezcla de gente, como dices unos tienen veteranía y otros juventud. ¿Por qué esa mezcla? Porque necesitas además de unos contraguías con veteranía, gente con los que puedas hacer un proyecto de capataz a 20 años vista. Por ejemplo, con Eduardo Salamanca, empezamos en su día ese proyecto y ya lleva 10 años en el equipo. Ahora a los 10 años de estar conmigo es cuando ha cogido la responsabilidad en el martillo.
Con Ignacio exactamente igual, está en formación. Cuando lleve 10 años y sea el momento dará el paso al frente aunque ya vas viendo que va despuntando y vas viendo que sí.
Con David también hay un proyecto a largo plazo, por su edad, por sus formas...
Con Juan no puedo hacer un proyecto a largo plazo, pensando en él como un capataz, porque es un tío que ha estado currando debajo, que se ha sentido costalero siempre y se sale de debajo del paso con casi 60 años.
Es como el premio a esa trayectoria, a esa persona respetada por la gente de abajo y que es necesaria. Julio es un caso parecido de veteranía aunque por edad es el enganche perfecto con los mas jóvenes.

Equipo de capataces del Via Crucis. Martes Santo 2017

Cuando llega tu hijo con 14 años, lo pones delante de un paso y el niño mete el misterio del Despojao andando por la calle San José Baja o el palio de los Reyes por el Darro con los balcones tan cerca, cuando llegas a la casa ¿qué le dices para que no pierda la humildad?
Hablamos mucho, vemos muchos videos... y trato de que aprenda. Él está delante porque, a pesar de su corta edad, creí que tenía la madurez suficiente, no para ser capataz, sino para ir aprendiendo y que fuera poco a poco evolucionando. Tuve en cuenta su forma de ser, su seriedad y lo observador que es. Tengo otro hijo más pequeño (Carlos) y posiblemente, no le de la oportunidad tan pronto por su forma de ser, aunque le gusta mucho y se le ven maneras, necesita más tiempo.
Cuando vamos de vuelta de sacar una cofradía o de un ensayo, trato siempre de decirle las cosas que ha hecho bien y las cosas que ha hecho mal para que siga aprendiendo. Es algo hay que tener claro, que nunca podemos dejar de aprender. Yo después de 18 años mandando pasos, sigo aprendiendo cada día, es una evolución continua. Algo que le he transmitido siempre, es que solo se puede mejorar desde la autocrítica. No hay que creerse nunca nada. No te puedes dejar llevar por la soberbia.

Ignacio comandando el palio de los Reyes en la mudá al Perpetuo Socorro.

¿Te generó algún problema en su día el ponerlo al frente de los pasos?
Por ponerlo en el equipo no he tenido problemas, sí es cierto que hubo gente en su día que no lo entendió, cosa que respeto, aunque creo que no era nada nuevo, ha sido algo habitual entre los capataces siempre, Pepe Carvajal, Paco Carrasco etc.. Yo tenía muy claro que iba a ser el centro de atención y que muchos ojos iban a estar puestos en él. Si no le hubiera visto cualidades, precisamente por ser mi hijo no lo hubiera puesto, porque si no vale, lo hubiera dejado a los pies de los caballos. Confié en él y sabía que no me equivocaba. Hoy por hoy, en los pocos años que lleva, se ha ganado el respeto de la gente de abajo él solo, eso es lo que cuenta, no lo que yo diga, ahora tiene que seguir aprendiendo para llegar a ser buen capataz en el futuro, porque se le va a exigir mucho.

Cuando se construye una cuadrilla de la nada como fue la de Regina el año pasado, y te aparece el día de la igualá lo mejorcito de cada casa, ¿cómo se siente un capataz y como evita que haya dentro de la cuadrilla una lucha de egos?
Lo de Regina fue sorprendente, nosotros no lo esperábamos. La situación era complicada, en febrero había 14 costaleros cuando el Hermano Mayor habló conmigo. Acepté sacar la Cofradía con la condición de que en principio iba a ser un año, porque no sabía lo que me podía encontrar. Una hermandad que llevaba teniendo problemas desde siempre, era el final de la semana, no sabía la respuesta de la gente y no podía obligar a nadie a que fuera a sacar el paso todos los años. Yo también quería ver qué sensaciones tenía el Domingo de Resurrección.
La sorpresa fue cuando se presentó tanta gente y lo mejorcito de cada casa como decís.
Esa lucha de egos que comentáis, se maneja marcando una línea de trabajo clara, que los de abajo capten que el que va delante, sabe lo que hace. Hubo gente que no había trabajado conmigo que son muy buenos costaleros, se adaptaron sin problemas y encajaron perfectamente en la cuadrilla, en la que finalmente se consiguió un ambiente genial.
Después de vernos en esa situación nos sentamos todo el equipo y valoramos pros y contras, planteándonos ¿por qué no? ¿Por qué una Hermandad tan humilde como Regina no podía tener derecho a tener una cuadrilla y que su paso se paseara? cuando la gente de abajo me estaba pidiendo que siguiéramos.

Por lo tanto, ¿seguimos no?
Seguimos


Todos sabemos como funciona el mundo de los martillos en Granada, amiguismos, si no me votas, en las elecciones te echo... tú llevas 18 años en Despojado, 16 en María Auxiliadora, 15 en Vía Crucis... ¿cómo se hace para mantenerte después de tantas juntas?
Dependes de tu trabajo, cuando está bien hecho y no hay duda en cuanto al mismo, y las cuadrillas viven sus mejores momentos, las juntas no se plantean cambios, nadie quiere generar un problema donde no lo hay. Cierto es que también ha habido veces que he rechazado algún martillo por no ver las cosas claras. En las hermandades que estoy, disfruto con lo que hago y en los cabildos no hay debate sobre las cuadrillas.
Una de las cosas que más me ha gustado es que Salvador, el Hermano Mayor de Vía Crucis dice, en las juntas de Vía Crucis no se habla de costaleros, se da por hecho que las cosas están bien y no hay ningún tipo de problema en ese sentido. Esa es la mejor señal de cómo van las cosas. Cuando hay dudas sobre tu trabajo es más difícil mantenerte, porque no dependes de tí, dependes de esos amigos y hay otros que están deseando ocupar tu sitio. Un trabajo mal hecho te hace vulnerable como capataz pero cuando hay un trabajo bien hecho, los pasos van bien y los hermanos se sienten orgullos de cómo van sus pasos en la calle, ahí no hay debate, ese es el secreto, no hay otro.

Prácticamente todo el mundo cofrade conoce tu trayectoria como capataz, sobre todo la más reciente, pero ¿cuáles son tus orígenes como costalero y cómo te formaste para llegar a los martillos?
Mis orígenes costaleros empezaron en la Hermandad del Nazareno en el año 87 cuando salió el palio de la Merced por primera vez. En aquella época como no todas las cofradías tenían cuadrillas de costaleros, sacábamos varias cofradías como cuadrilla del Nazareno. Sacábamos 4 pasos durante la semana. En el año 91 el capataz de aquella cuadrilla, Chico Ibáñez, que para mí era lo mejor que había en esa época, de los mejores capataces y alguien que no ha sido lo suficientemente reconocido en Granada, decidió ponerme de contraguía. Esa etapa terminó en 1997.
Desde el 91 empecé a irme a Sevilla, la Madrugá, el Viernes Santo... y empecé a ver lo que me gustaba que eran los capataces. Decidí entrar en una cuadrilla de una hermandad que me gustaba mucho, sobre todo el Cristo, que era la Hermandad de la O y tuve la gran suerte de conocer a Rafael Ariza Sánchez que en aquella época era decano de los capataces de Sevilla.

Cuadrilla de la Merced. Año 87.


¿Fuiste sin conocer a nadie?
Sin conocer a nadie, en aquella época en la O no hacía falta conocer a nadie, había una igualá y había 10 personas para entrar y entraban todos o sea, que no es ningún mérito como costalero. He tratado de darlo todo debajo del paso, pero no me considero un gran costalero. He estado 19 años sacando el palio de la O.
A mí Rafael Ariza me marcó, me marcó como cofrade, como capataz y como persona. He tenido la gran suerte de vivir una amistad con él y con su familia hasta que murió y ahora con sus hijos.
Todo lo que he aprendido del mundo del costal lo aprendí de él. Aprendí la esencia del trabajo costalero antiguo, de un capataz que con 36 hombres tenía que echar una semana, como cuidar al costalero. Todo lo que se hace técnicamente es para cuidar al costalero, desde cuidar la ropa, la forma de andar, la posición de los pies, todo. Y la cercanía, aquí está mi hijo que aunque era muy pequeño tuvo la suerte de conocerlo. Él se acuerda de cómo era Rafael con sus costaleros y con sus amigos, ese trato humano creo que en Sevilla se ha perdido. Llamarme un día cuando no había móviles para preguntarme por él (por su hijo Ignacio) o una bronca que me echó un día porque estaba lloviendo "si está lloviendo, ¿para qué has venido?", Rafael en Granada no llovía, "Tú cuando veas en la tele, en el Canal Sur que va a llover, no vengas". Ese tipo de cosas se ha perdido, la masificación de las cuadrillas de Sevilla ha hecho que el trato al costalero no tenga esa cercanía de antes. Los hijos de Rafael la mantienen porque lo han bebido y lo han aprendido de su padre y eso es lo que trato de aplicar, esas enseñanzas, cuando hay que tomarse una cerveza con un costalero que tiene un problema, cuando hay que reírse, hay que echar un rato... pero en el trabajo hay una disciplina y la gente sabe perfectamente diferenciar cuando es una cosa y cuando es otra. Cuando el costalero se mete debajo del paso hay una barrera y no conozco a nadie, no conozco ni a mi propio hijo y él lo sabe. El trabajo es sagrado y yo entiendo que los costaleros son personas y hay veces que te tienes que acercar a ellos y decirles qué te pasa, te veo que hoy no has estado bien... y ese trato lo agradece el costalero. Es lo que he aprendido, lo que he aplicado y a mí me ha ido muy bien. Como todo el que se sale del redil es criticado, yo no iba a ser una excepción y se me ha criticado, los Dioni Boys y tal. Es cierto que tengo la gran suerte de tener un núcleo de gente que le gusta trabajar conmigo, pero es porque están agusto.

Dioni en un ensayo de la O con Rafael Ariza


¿Y Paco Toro? Porque la levantá que haces el pasado Domingo de Ramos en Pasiegas, hablas de Paco Toro y de que fue en su casa la primera vez que hiciste un costal.
Pues sí, porque Paco ha sido un gran amigo mío. Nos conocimos en el año 94 e hicimos una amistad muy rápida, compartimos muchos momentos en familia, en la playa... y con su suegro Antoñín (el capataz Antonio Sánchez Osuna), su suegra Angelitas, su mujer, su hijo...
Cuando le dije Paco voy a ir a Sevilla, me dijo tú ven a mi casa que te voy a enseñar a hacer el costal que no vayas partiendo de cero. Esa noche él y su cuñado Antoñín que salía en la Esperanza de Triana me enseñaron a hacer el costal.
El primer año en Despojado, que fue tan duro, él estuvo allí siempre. A las 8 de la mañana del Domingo de Ramos me dijo, ¿te hace falta algo? Y le dije Paco sí necesito algo, tengo un palo de la trasera justo y hay uno que se que no va a venir mañana. Y me dijo "no te preocupes que te voy a mandar a un tío extraordinario". Y me mandó a un tal Romera que salía en el Rosario, un tío extraordinario, fenomenal. Y el que pensaba que no iba a aparecer, al final apareció. Fue un año muy muy duro (2001). Debute como capataz del Despojao sacando la Virgen del Dulce Nombre en octubre en Vía Lucis (2000).
Fue una Cuaresma muy dura y Paco siempre estuvo ahí, tuvimos muchas conversaciones, una amistad muy muy grande. Es otra de las personas como "Chico" y otro de los capataces que no se la ha reconocido su gran labor.

Paco Toro como auxiliar de Dioni en María Auxiliadora

Antoñín en su día me dio muy buenos consejos. Tengo la imagen de estar con él en la orilla de la playa hablando y contándome... o en el puesto pelando habas, que estaba allí siempre echándole una mano a su yerno.
Hubo posibilidad de ser capataz un año antes, al final no salió y Antoñín me dijo "tú no te preocupes que lo que tenga que llegar llegará, tú vas a ser capataz seguro, te lo digo yo" y eso lo he tenido siempre muy presente.

Levantá del misterio del Despojao dedicada a Paco Toro

¿Qué te parece la tendencia que están cogiendo muchos palios de que no se muevan ni las bellotas?
Hay palios como el de los Reyes que yo entiendo que no se mueva o que se mueva lo menos posible, pero hay palios que yo no entiendo sin moverse como la Luz, el Rosario o la Victoria. Se ha entrado en una moda de las priostías de dejar los palios muertos.
Precisamente esta tarde con Ignacio, entre otros muchos vídeos, hemos estado viendo el último año de Luis León en la Macarena y la vuelta que le da al palio después de 12 horas es para morirte, moviendo las caídas, moviendo la mesa de lado a lado, que se te va la cabeza.
Todo tiene su razón de ser, habrá palios que no le pegue el escupir la caída pero hay otros que lo han limitado y los han dejado muertos, tampoco estoy de acuerdo con eso. Cada palio tiene que tener su personalidad. En fin, eso ya las Juntas de Gobierno que vean lo que es su hermandad y lo que quieren.

¿Cómo ha llegado a formarse la personalidad de la cuadrilla del Despojao desde que tú la coges en 2001 hasta hoy?
Fue un cambio radical. En aquella época no se entendía. No digo ya un paso de misterio, es que había pasos de Cristo que daban cambios y crucificados que daban cambios. Que llegue un misterio que en aquella época iba a ser un referente por las dimensiones, el número de figuras... y de buenas a primeras se quiten los cambios y lo pongas a andar de frente fue un shock.
No faltaron críticas, recuerdo el programa de Fernando Argüelles de Telenieve cuando ponían imágenes del Despojao la que me daban con los mensajicos sms que salían debajo.
La junta tenía claro una cosa, no quería ser una Hermandad desde la cruz de guía hasta los ciriales y otra Hermandad desde los ciriales para atrás. El Hermano Mayor tenía claro lo que quería, yo como hermano también y cogimos el camino más complicado. Después de 18 años la verdad es que nadie entendería hoy que al misterio del Despojao se le dieran cambios, no tendría sentido. Ha sido una evolución sobre una línea marcada y un querer superarte día a día. El Despojao de hace 10 años no tiene nada que ver con el de hoy, es un estilo mucho más depurado y más perfecto. La cuadrilla se ha ido superando año a año y hoy por hoy el Despojao está a un gran nivel técnico como cuadrilla. Fuera de Granada es muy conocido a raíz de la JMJ. Cuando he ido a tertulias fuera de Granada, a Málaga por ejemplo con los Villanueva o a Ronda con los Ariza, me ha sorprendido como gente de otras provincias valora el andar de la cuadrilla, más que en nuestra propia cuidad.


Mesa redonda en las III Jornadas de Hombres de Trono en Málaga

Cuando te sientas en una tertulia con gente como los Villanueva o Martín Gómez y gente más que reconocida en el mundo de los martillos, ¿cómo te sientes?
Me siento en la gloria la verdad, después de 18 años, que te llamen de fuera de tu ciudad, de Málaga capital... Lo de Málaga fue impresionante, sentarte en la Agrupación de Cofradías y que haya 300 personas y le hables a esas 300 personas, sobre la Semana Santa de tu ciudad es muy gratificante.
Que te sientes a hablar de tú a tú con los hermanos Villanueva, sin comparaciones evidentemente, o de tú a tú con Martín que es un referente en Jerez, o con los Ariza en una tertulia en Ronda, y que se pongan a la vez imagénes de los pasos y veas que tus pasos no desmerecen a la hora de andar a los pasos de los Villanueva, Martín o los Ariza, es una satisfacción muy grande.

Tertulia de capataces en Ronda

¿Veremos a Dioni al frente de un paso con cambios?
No lo se, el cupo ya está prácticamente lleno, es complicado. No soy culillo de mal asiento y cuando apuesto por una Cofradía es para quedarme, no es para estar hoy aquí y mañana allí.
No lo se, no me veo, igual luego me tengo que tragar mis palabras pero no creo.
Tendría que verlo muy bien, a mí me cuesta mucho trabajo poner un paso en la calle, formar una cuadrilla... y tengo una forma global de ver esto. Hacer algo que por mi forma de ser no me llena, sinceramente prefiero no hacerlo.

Por tanto, ¿ves incompatible con tu estilo un paso con cambios?
Es que no me gusta. No es una idea que trajera fija pero poco a poco los años te van dando una perspectiva de las cosas. Es cierto que mamé de unas fuentes que eran de andar de frente. También es cierto que los Ariza en su día sacaron la Esperanza de Triana y le hicieron el caballito a Tres Caídas.
No me puedo cerrar, pero un paso con cambios, sin criticar a nadie, las hermandades salen a la calle a hacer estación de penitencia y ese protagonismo de la cuadrilla para arrancar el aplauso es como tratar de robarle protagonismo a quien está arriba. Dicho con todo el respeto del mundo porque sé que esto puede levantar ampollas.
Tú estás con un problema y vas a ver al Señor y estás dos horas esperando para verlo en primera fila y viene un tío delante del paso vociferando, el paso para delante, para atrás, la gente aplaudiendo... te rompe un poco la magia. A veces no somos conscientes de lo que representan las imágenes, nos creemos más protagonistas de lo que realmente debemos de ser. Nos miramos siempre en un espejo y ese espejo lleva desvirtuándose desde hace tiempo, se está convirtiendo en un monstruo que se va a comer a sí mismo. Sinceramente no voy a contribuir a eso.
Cuento una anécdota, un Martes Santo de vuelta, se me acerca una mujer de unos treinta y tantos años y me dice "¿usted es el capataz?" Sí. "Le quiero pedir un favor, ¿puedo pasar estos rosarios por el respiradero de la Virgen?" ¿Por qué quiere pasarlos? "Porque llevo más de seis abortos y quiero ser madre, quiero que la Virgen me ayude" Pues no lo vamos a pasar por el respiradero, lo vamos a pasar por el manto que toca directamente a la Virgen. Esa mujer apareció de la nada, le pasé el rosario, se lo di, me dió las gracias y cuando me di la vuelta ya no estaba. Imagínate que esa mujer está esperando eso y yo llego dando voces y "vámonos miarma", "vámonos parriba y pabajo" y la gente aplaudiendo. No digo que no haya cofradías de ese corte, pero yo tengo una visión distinta de las cosas y me siento más cómodo en un paso como el Despojao o el Vía Crucis.
Me sentí muy cómodo en el Resucitado, no sabía cómo me iba a sentir, pero era otra cosa distinta, también vivida desde el respeto y no digo que no sea respetuoso. La Hermandad quería eso y se andó sin cambios.
He estado debajo de pasos con cambios, al Rescate le hacíamos encaje de bolillos, pero para mí es anteponer el protagonismo de la cuadrilla por encima del protagonismo de la imagen.
No te digo que en un momento dado vayas con un misterio y hagas un costero o un cambio, pero algo con moderación, que salga el Cristo desde que sale hasta que entra con una coreografía que puedas prever lo que van a hacer en cada momento no lo veo.

Fotografía: Kike Cofrade

¿Cómo te imaginas el palio del Dulce Nombre en la calle?
Sobre todo muy grande, muy muy grande. Creo que cuando ese paso esté más avanzado, pasará como con el misterio, la gente se va a dar cuenta de la envergadura que tiene y de la calidad que tiene por diseño, por realización, por todo. Nos quedarán muchos años porque el palio va a salir con un porcentaje de proyecto realizado corto, los hermanos hemos decidido sacarlo en 2019 con unos mínimos pero también el misterio salió así.
La verdad es que me di cuenta del paso de misterio que tenemos en la JMJ cuando lo ves con pasos de toda España y te das cuenta de lo que tenemos en Granada y de la suerte que tenemos en la Hermandad de tener a una persona como Ignacio Fernández Aragón que ha puesto su sello y creo que ha conseguido un diseño de mucha calidad, que es lo que la Hermandad quería, así que el Señor nos de salud para verlo terminado.


Los componentes de este blog queremos agradecer a Dionisio Martínez la atención recibida y el trato cercano que siempre tiene con nosotros compartiendo una noche de tertulia que esperamos poder repetir.

No hay comentarios: